15 Realidades del emprendimiento que debes conocer

El mundo del emprendimiento es fascinante y extremadamente apasionante. Cada día te levantas con la ilusión de hacer realidad tus sueños y tratar de cambiar el mundo con tus ideas.

En estos 4 años que llevo compartiendo junto aemprendedores y empresarios, he aprendido unas cuantas lecciones acerca del emprendimiento y sobre la creación de empresas, y el día de hoy quiero compartirte algunas de estas lecciones.

Espero que disfrutes leyendo este articulo tanto como yo disfrute escribiéndolo. No olvides dejar tus opiniones, comentarios y aportes sobre el tema, estoy seguro de que juntos podemos llegar a conclusiones muy interesantes.

Bien, aquí van estas 15 Realidades del emprendimiento que debes conocer para no rendirte en el camino hacia tus sueños.
1. Ningún negocio es bueno o malo en el papel



Hace poco tuve la oportunidad de conversar con algunos estudiantes de administración de empresas y la mayoría me hacían preguntas del tipo "¿Es buen negocio hacer esto...?", "¿Es rentable comenzar un negocio dedicado a tal cosa...?", etc. Supongo que si vamos de universidad en universidad encontraremos dudas similares puesto que en las aulas nos enseñan a tomar decisiones "con la cabeza" y siempre teniendo como fundamento un plan de negocios, una hoja de cálculo en excel o estadísticas que permitan determinar si empezar tal negocio es buena o mala idea.

El emprendimiento requiere de un toque de irracionalidad, porque precisamente al alejarnos de lo posible y aventurarnos hacía lo imposible es cuando surgen las ideas más fascinantes y maravillosas. Cuando se emprende, a veces es necesario tomar decisiones con el corazón, dejando de lado los números y haciendo caso a nuestra intuición.

Una hoja de excel o un plan de negocios nunca te dirá con certeza si tu idea de negocios es buena o mala, si realmente quieres saberlo debes tener el valor para lanzarla al mercado y que sean los clientes quienes te digan qué tal es tu negocio, qué debes cambiarle, cómo puedes mejorarlo, etc. Suena arriesgado, pero de esto se trata el emprendimiento, de correr riesgos que nadie más correría para lograr cosas que nadie más lograría.

Es bueno que analices con detalle tu idea y te tomes el tiempo necesario para planear estrategias y evaluar los aspectos clave de tu proyecto, pero recuerda que la realidad está afuera y no en tu business plan, tal como lo dice Javier Megias, experto en estrategias, startups y modelos de negocio.
2. Es más fácil fracasar que tener éxito



Las estadísticas sobre el fracaso empresarial son escalofriantes: "de cada 10 nuevas empresas, solo 1 o 2 superan los primeros 5 años de vida"...

Te digo esto no buscando desanimarte, todo lo contrario, debes ser consciente de que tal vez no tengas éxito la primera vez, ni tampoco la segunda, ni la tercera, por ello debes tener el carácter suficiente para intentarlo una y otra vez. Debes tener el valor y la fuerza de voluntad necesarias para levantar con más fuerza después de cada caída.

Si revisamos las historias de algunos de los más grandes empresarios de la historia veremos que todos se han enfrentado al fracaso una y otra vez, pero fueron su determinación y su pasión las armas con las que lograron reponerse para intentarlo una vez más hasta que finalmente sus negocios comenzaron a prosperar.

La clave no está en no caer, sino en tener el valor para levantarnos una y otra vez. Las probabilidades de fracasar son altas, pero es mejor fracasar intentando triunfar en algo que nos gusta, que dejar de triunfar por el temor al fracaso.
3. El 90% del éxito se basa simplemente en insistir (Woody Allen)



La mayoría de los negocios nunca llegan a prosperar sencillamente porque su gestor dejó de intentarlo demasiado pronto.

El emprendimiento se trata de insistir, persistir, resistir y nunca desistir. Muchas veces la diferencia entre fracasar y tener éxito, es simplemente intentarlo una vez más. La clave está en mantener el entusiasmo donde otros ya se han dado por vencidos.

Hay personas con muy buenos talentos que nunca logran nada en la vida por la falta de disciplina, constancia y perseverancia. Por el contrario, también hay personas que no son muy talentosas, pero se esfuerzan cada día por ser mejores, entrenan, perseveran y logran llegar tan lejos como se lo proponen.
4. Si realmente quieres emprender, encontrarás la manera



Encontrar excusas es muy fácil y siempre tendrás una muy buena para dejar de iniciar ese negocio con el que tanto sueñas... falta de dinero, falta de tiempo, falta de preparación, mal estado de la economía, etc, etc, etc. En fin, la lista de excusas a la hora de emprender es infinita, pero quién realmente está dispuesto a emprender va a encontrar la manera y los medios para superar cualquier obstáculo que se atraviese en su camino.

Muchas empresas han comenzado sin siquiera tener un producto completo y sin tener todos los recursos necesarios para empezar, pero la visión de sus gestores les permitió aventurarse para luego poco a poco ir convirtiendo su idea en la gran empresa con la que soñaban... ¿Acaso no recuerdas cuando Bill Gates hizo negocios con un software que ni siquiera tenía en sus manos?
5. Si quieres llegar rápido, emprende solo. Si quieres llegar lejos, emprende en equipo
Emprender solo tiene sus ventajas. No tienes que rendir cuentas a ningún socio, puedes hacer las cosas a tu manera, no necesitas discutir con nadie las decisiones que tomes, podrás trabajar a tu propio ritmo, te quedas con toda la utilidad generada por el negocio, etc... Pero si emprendes solo, nunca llegarás tan lejos como podrías llegar si trabajas junto a otros emprendedores que compartan tu pasión y tus objetivos.

Dicen que si puedes lograr tus objetivos solo, significa que tal vez tus objetivos son demasiado pequeños. Atrévete a soñar y a pensar en grande, y crea equipos de trabajo con personas que tengan habilidades y características que se complementen con las tuyas, verás que juntos pueden lograr hasta los objetivos más grandes por más difíciles que parezcan.
6. Todo buen negocio tiene competencia
Por más innovador y diferente que sea tu producto o servicio, siempre habrá competencia y es un error fatal creer que no existe absolutamente ninguna compañía o producto que apunte al mismo segmento del mercado al que tu le estas apuntando.

También es un error creer que las grandes compañías no hacen o pueden hacer algo similar a lo que hacemos, es mejor ser realistas desde el comienzo y analizar a cada uno de los protagonistas del mercado: proveedores, productos complementarios, productos suplementarios, competidores directos, competidores indirectos, etc.

Como dice Sun Tzu: "Si conoces a tu enemigo y te conoces a ti mismo, ni en 100 batallas correrás peligro". Preocúpate por conocer la competencia y a cualquier elemento clave del entorno que puede tener un impacto sobre tu negocio.
7. Los negocios son como el amor
Tal vez te suene un poco cursi, pero siempre he pensado que los negocios y el amor tienen muchas cosas en común.

A lo largo de nuestra vida amorosa tenemos diferentes oportunidades con diversas parejas, pero uno siempre se debe casar con aquella persona que despierte todas nuestra pasiones y por la cual estemos dispuestos a dejar de lado muchas otras otras oportunidades. Asimismo, en los negocios tenemos infinidad de oportunidades de negocio para emprender, pero solo debemos "casarnos" con aquella idea o con aquel negocio que nos apasione y por la cual estemos dispuestos a sacrificar tiempo, dinero y esfuerzo. Nunca olvides que un negocio sin pasión no es más que un trabajo rutinario donde tu día a día no va a ser muy distinto al de un empleado que trabaja motivado por su salario.

Un error muy común es poner el dinero por delante en algo que queremos emprender. Si el dinero se convierte en un objetivo que te obsesiona desde el comienzo, posiblemente vas a pensar en renunciar a tu proyecto cuando enfrentes el primer obstáculo. Es necesario tener motivaciones más fuertes que el dinero.
8. Debes tener el carácter suficiente para enfrentar miedos, criticas y mensajes de desanimo



Cuando te decides a hacer algo fuera de lo común, es normal que las personas a tu alrededor te envíen mensajes de desanimo del tipo "no se puede...", "es una mala idea...", etc. Aquellas personas no lo hacen de mala intención, solo actúan conforme a los paradigmas y temores con que fueron formados.

Es vital que tengas una determinación y un carácter lo suficientemente fuerte como para creer en ti mismo y enfrentar cualquier critica o mensaje de desanimo provenientes de familiares, amigos y allegados.

El miedo es otro enemigo con el que debemos lidiar cuando queremos emprender, incluso muchos emprendedores se resignan porque sus temores llegan a ser más grandes y fuertes que sus sueños. Es importante que enfrentes tus miedos y te des cuenta de que un miedo es tan grande como tu mismo lo percibes. Es difícil enfrentar los miedos, pero es más difícil estar toda la vida con ellos.
9. Los productos y negocios "perfectos" NO EXISTEN!



Algunas personas se quedan toda la vida esperando a tener un producto o un negocio perfecto, pero la realidad es que ni siquiera las más grandes compañías cuentan con productos y modelos de negocio 100% perfectos. Muchas veces es mejor empezar con algo, aunque todavía no esté listo, y poco a poco ir mejorando según las necesidades del mercado.

Empresas como Google y Apple siempre mantienen sus productos en fase "beta" y lanzan versiones cada vez más sofisticadas según el feedback generado por los usuarios y consumidores, esta estrategia les permite ser compañías lideres en innovación y les permite ser cada vez mejores; mientras tanto, millones de personas con ideas fascinantes nunca se atreven a lanzarlas sencillamente porque creen que aún no están listas para ver la luz del día.
10. Iniciar un negocio no te hace emprendedor
Emprender es mucho más que montar un negocio. Los emprendedores saben que el emprendimiento es una aventura de constante aprendizaje y llena de retos donde cada día es una oportunidad de autosuperación. Los más grandes emprendedores nunca se conforman con haber iniciado un negocio, su visión los lleva a lograr objetivos cada vez mayores.

Una vez tienes tu empresa en el mercado, es hora de pensar en expandirse, en aportar al desarrollo económico, en llegar a más clientes, en ofrecer más oportunidades laborales y, por qué no, pensar en cambiar el mundo.

Si ya iniciaste tu negocio, no te conformes, piensa en cómo puedes hacerlo cada vez más grande y trabaja todos los días por dar un paso hacía adelante. No permitas que esa llama en tu interior se apague.
11. Todos somos emprendedores en potencia
Existen tantos tipos de emprendedores como tipos de personas hay en este mundo. Todos llevamos dentro un emprendedor, pero debemos despertarlo para que seamos capaces de luchar por nuestros sueños.

No todos los negocios encajan con las características de todas las personas, por ello es importante encontrar una oportunidad que se ajuste a nuestra forma de ser y de pensar... ¿Cómo descubrir la oportunidad perfecta para cada quien? En el libro "el arte de crear riqueza" podemos encontrar muy buenos consejos para saberlo.
12. El dinero no es el principal obstáculo a la hora de emprender
Estamos en pleno 2013 y el dinero dejó de ser un obstáculo a la hora de emprender, tal vez no estés de acuerdo conmigo, pero si en estos momentos sientes que no puedes empezar tu negocio por falta de capital significa que algo estas haciendo mal.

Aquí mismo en este blog les hemos compartido cientos de convocatorias, concursos y programas de apoyo cuyo objetivo es financiar proyectos empresariales interesantes, además, las plataformas de crowdfunding han creado una nueva tendencia donde cualquier persona puede financiar sus ideas y proyectos aprovechando el potencial de Internet, pero es tu labor captar el interés de la comunidad y darles razones para creer en ti.

Es cierto que el dinero es un elemento clave en el desarrollo de cualquier emprendimiento, pero no debe ser un limitante o una excusa para abandonar tus sueños.
13. Los grandes logros requieren de grandes esfuerzos



Si quieres lograr algo grande, debes estar dispuesto a luchar como nadie más lo haría.
Esfuerzo + Disciplina + Constancia + Paciencia = Éxito

Los perdedores suelen creer que el éxito está marcado por la suerte, pero los ganadores saben perfectamente que su propio destino está en sus manos y pueden llegar a donde lo deseen. No le eches la culpa a la falta de suerte cuando el problema es la falta de actitud.
14. El que mucho abarca, poco aprieta
Es normal perder el enfoque cuando se emprende por primera vez. Queremos hacer de todo al tiempo y finalmente no hacemos algo bien.

Es fundamental que te enfoques en una sola idea, pero que la hagas bien, mejor que nadie. Ya luego habrá tiempo para trabajar en otras ideas y otros proyectos, pero si buscas hacer todo al tiempo, solo conseguirás que tus energías, tiempo y dinero sean malgastados.

La falta de enfoque es una de las causas más comunes de fracaso empresarial. Descubre el potencial de tu negocio y enfócate en crear una ventaja competitiva en torno a él.
15. Las empresas son como el bambú Japones
El bambú Japones es un planta muy especial. Se siembran las semillas como las de cualquier otra planta y debes cuidarla como cualquier otra planta, pero durante siete años no verás florecer las semillas ¿Por qué? porque durante estos siete años, el bambú Japones está desarrollando unas fuertes raíces. En el séptimo año, la planta comenzará a crecer y en tan solo seis semanas alcanzará una altura de más de 30 metros, y si lo cortas, volverá a crecer una y otra vez.

Cuando decides emprender van a pasar años donde no verás los frutos de tu esfuerzo, pero es importante que en este tiempo hagas que tu empresa desarrolle unas raíces fuertes para que cuando empiece a crecer, tenga la suficiente fortaleza. Cuando una empresa tiene raíces fuertes, es mucho más solida y aunque enfrente problemas, seguirá creciendo.

Hay plantas que crecen mucho más rápido, pero si son cortadas jamas volverán a crecer.

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