Pero ¿qué entendemos por insight? Un insight es un elemento intangible, no visible a priori, que se encuentra en el propio entorno en forma de pista. Puede hallarse en la mente del consumidor, oculto, condicionando su manera de pensar, de sentir o de actuar.
Cuando se externaliza, lo hace en forma de pista. Ahí es donde los profesionales de marketing desempeñamos un rol determinante. Nuestro objetivo es interpretar dicha pista para anticiparnos a posibles tendencias, detectar necesidades latentes o incluso provocar deseos en el consumidor.
Un insight puede derivar de una creencia, de ciertos valores, de hábitos particulares, de motivaciones puntuales o de estados emocionales no interpretados de forma correcta inicialmente. Ahí está el abanico de oportunidades para las marcas, ya que:
«Detectar y traducir un insight al lenguaje marketiniano permite generar oportunidades para las marcas».
Estas vendrán definidas en forma de nuevos productos o servicios, de nuevas estrategias y de nuevos enfoques de comunicación. Seguramente, este camino nos lleve a un escenario de innovación en el que la marca pueda basar su posicionamiento futuro.
La dificultad estriba en saber captar los insights, ya que en la mayoría de las ocasiones hablamos de sutiles detalles que pasan fácilmente desapercibidos. Pero recuerda: los pequeños detalles marcan la diferencia.
Cómo detectar insights
- Fundamentalmente, empleando un activo valiosísimo que tenemos los seres humanos: nuestros sentidos.
- Observar nos permite detectar visualmente acciones concretas en busca de una interpretación.
- Escuchar nos permite captar voces, tonos, sonidos, matices que pueden llevarnos a otros planos de pensamiento.
- Sentir el tacto, el olfato y el gusto, quizás en menor medida que los dos sentidos anteriores (aunque no en todos los sectores), puede aportarnos una excelente información.
Otra manera eficaz de detectarlos es manteniendo conversaciones con niños y niñas. Su visión abierta de la realidad elimina las barreras que nos imponemos cuando somos adultos y deja espacio a una libertad de expresión mucho mayor.
Ahí reside la verdadera magia de introducirnos en un mundo del que salimos hace un tiempo y donde podemos encontrar verdaderos tesoros en forma de ideas.
En definitiva, para llegar a ser un marketero excelente, siempre debes seguir la pista de los insights. Las oportunidades pasan por delante de nosotros a cada momento.
Fuente: Francisco Torreblanca