AUTOR: LEUGIM LEGNA
Ayer mientras cursaba en la facultad, había dejado el
último libro de Robert Kiyosaki "El juego del dinero" sobre mi banco.
Llegó el momento del recreo y entre la congestión de alumnos que intentaban
salir al recreo, escuché la voz de una compañera que preguntaba:
El juego del dinero... ¿Quién puede estar leyendo ese
libro?
Pensando que había encontrado el primer compañero de
facultad que sea adepto a Kiyosaki, contesté que había sido yo y por qué razón
lo preguntaba. A lo que ella me respondió:
¿Y te gusta eso? - poniendo cara de "que extraño
eres".
Obviamente le conteste que sí, que me gustaba mucho el
tema de las inversiones y su cara empeoró (mucho más asombro que antes). Al ver
esa cara le dije, que trataba de no ser un empleado toda mi vida y que ese
autor ayudaba bastante, que no aparecían casi números en todo el libro, que invertir
no era solamente utilizar la bolsa de valores, que tenía algunas pequeñas
inversiones hechas y todo lo que pude resumir en ese pequeño lapso que
dialogamos. Sin embargo el silencio muchas veces comunica bastante, y con solo
ver su cara me dije a mi mismo:
"La gente no está preparada para ver más allá del
empleo, este es un caso complicado, ojalá algún día pueda ayudarla a comprender
un poco sobre este tema."
Y allí terminó la charla.
Desde ayer que estoy pensando en el tema y por eso decidí
escribir hoy sobre esta situación. Por eso pienso volver sobre el tema de ser
empleado o autoempleado y también algunos preparativos que debemos tener en
cuenta.
El gran beneficio de dejar de ser empleado:
Mire atentamente la imagen que puse en la entrada de hoy.
Puede ver a una persona escalando, esforzándose por llegar a la cima de la
montaña. Bueno ser empleado es justamente lo mismo. Ser empleado (teniendo la
capacidad para ser mucho más y usted la tiene) es como escalar una montaña
hasta la mitad y quedarse allí. Puede ser que llegue alto, tan alto que quizás
ningún otro empleado pueda alcanzarlo. Pero...
¿Se puso a pensar que está colgado?
Está colgado, haciendo fuerza para no caerse y no
solamente eso, arriba de usted hay otras personas, no empleados pero sí dueños
por ejemplo. Usted entonces tendrá que quedarse colgado de por vida,
resistiendo a las piedras y escombros que caen de arriba.
Pero si se fija bien en la imagen, el escalador está
subiendo por una parte bastante complicada, pero está subiendo. Esto significa
que utilizó todo su conocimiento y experiencia para dejar de ser empleado y
escalar más alto. Al escalar más alto puede convertirse en dueño y de esta
forma llegar a la cima, contar con muchos beneficios y por sobre toda las
cosas, dejar de estar colgado haciendo fuerza para resistir y no caer al vacío.
Es una pequeña analogía, pero representa claramente la
diferencia entre ser empleado y dueño (o inversionista sí desea más). Es por
eso que usted debe intentar escalar mucho más alto. Nadie dice que es un camino
fácil, pero con práctica y dedicación puede lograrlo, siempre y cuando este
mentalmente preparado. El empleado que desea ser dueño y piensa como empleado,
siempre será empleado. Entonces con esta frase pasamos al segundo ítem de esta
entrada.
El empleado que quiere ser dueño y piensa como
empleado... siempre será empleado:
La frase lo dice todo por sí misma, usted debe estar
mentalmente preparado para pensar en mucho más que ser un simple empleado. Hay
persona que pueden lograrlo y otras que no, todo depende de nuestras
experiencias pasadas, nuestra historia de vida, nuestra convicción y nuestros
deseos. Es una sumatoria de hechos y sucesos lo que nos prepara para ser
mejores o quedarnos estancados en algún punto.
En este ítem vuelvo a la anécdota que ayer me sucedió en
la facultad. Aquella chica que habló conmigo, tenía muy en claro que quería ser
empleada, incluso su "ignorancia financiera" le hacía creer que las
palabras "dinero", "invertir", "flujo de
efectivo" y demás, no estaban a su alcance (y que yo era raro). Aquí
tenemos un claro ejemplo del poder que tiene nuestra mente sobre nosotros.
Entonces, si usted es empleado, siga siendo empleado,
pero mientras tanto comience a pensar como dueño.
Mejor que decir es hacer:
Esta frase la escuché de mi padre muchas veces, es una
frase dura si la comparamos con muchas situaciones de nuestra vida. ¿Cuantas
cosas decimos que vamos a hacer y nunca las hacemos?. No nos damos cuenta, pero
sea con otras personas o con nosotros mismos a quien prometemos algo, siempre
que no cumplimos quedamos mal parados. Pero si tengo que hacer un balance entre
cumplir algo que prometimos a otra persona y algo que nos prometimos a nosotros
mismo (salvo algunos casos) el no cumplirnos a nosotros mismos, es un hecho
terrible. Por eso es mejor que comencemos a hacer todas aquellas cosas que
decimos, pero por sobre todas las cosas, lo que nos decimos y prometemos a
nosotros mismos.
Comience a hacer y verá cambios, pero comience, no se
engañe a sí mismo. La diferencia entre 2 personas capaces, una de ellas
estancada y la otra en movimiento, es que una accionó y la otra no.
Estos 3 consejos son los primeros preparativos para
comenzar a dejar de ser un empleado o autoempleado. En verdad aquí traté el
tema de empleado, debido a que el autoempleado es una etapa en algunos casos
más avanzada y ya trataré de él en otro tema similar a este.
En la próxima entrada comentaré otras formas que quedan
pendientes pero son importantes.
Por el momento le recomiendo leer bien esta entrada,
asimilar todo el contenido y comenzar cuanto antes este proceso.